Annyong haseyo.
Tras hablar largo y tendido de Corea del Sur, hoy toca el turno a sus vecinos de Corea del Norte. Seguramente no recordarás la última vez que saludaste a un norcoreano por la calle y te contó cosas de su país, probablemente porque nunca pasó. Yo sí que logré que me contaran cosas algunos viajeros con el valor de visitar uno de los países más hostiles que se pueden visitar, pero desgraciadamente, no muchas fueron buenas.
Songbun
Corea del Norte divide a sus ciudadanos en tres grandes castas o «songbun» hereditarias. En función de su mayor o menor lealtad al régimen están los «leales», «vacilantes» y «hostiles» que se distribuyen a su vez en 51 categorías casi gremiales. Esta división sirve de base para el disfrute o la privación de derechos, así como para la persecución, desde el momento mismo del nacimiento, de los herederos de los enemigos del régimen. Esto es porque en Corea del Norte se aplican las penas por delitos hasta en tres generaciones. Es decir, si una persona es condenada, también lo es su familia; sus abuelos, padres, esposa e hijos, y en caso de no tener abuelos, los hijos de sus hijos, cuando nacieran, cargarían con la condena por herencia.
Los norcoreanos votan
En Corea del Norte sí existen unas votaciones cada cinco años, lo que pasa es que no se puede votar en blanco, ni abstenerse y como los candidatos son únicos, siempre termina con una participación del 99% y cero votos en contra.
Se puede viajar a Corea del Norte
No es que lo recomiende pero, lo que es poder, se puede ir. De todas formas, hay que puntualizar que visitar Corea del Norte es posible, viajar a tus anchas por el país no. Se pueden visitar determinadas partes en viajes programados, en grupo o individualmente, pero bajo unas normas y siempre acompañados de un guía nativo (a.k.a un guardia). La mayor parte de los visitantes son chinos, unos 20.000 anuales, mientras que occidentales no llegan ni a los 2.000.
El visado de visitante te lo tramita la misma agencia que opera el Tour. Hay muy pocas que pueden organizarlo y casi todas las duraciones y rutas son las mismas. Básicamente verás la capital, Pyongang, y la zona desmilitarizada de Panmunjom. Para que estés preparado, no te dejarán entrar el móvil, te lo requisan en la frontera o en el aeropuerto y te los devuelven cuando te marchas. Los norcoreanos residentes sí tienen teléfonos pero porque no están preparados para llamar fuera del país ni para conectarse a Internet (tienen una Intranet nacional) tampoco te dejarán entrar teleobjetivos profesionales de más de 250 mm.
Los líderes
Sí, la propaganda nacional del Gobierno es arrolladora. Todos hemos visto alguna foto de esas dos estatuas de bronce del tamaño de una montaña, pero es peor que eso. Todos los coreanos deben llevar un pin con las efigies del líder en el lado del corazón o, en todas las casas y lugares públicos, también deben colgar los retratos de los dos. Además se ponen muy arriba, casi donde empieza el techo, para que parezca que siempre miran hacia abajo. No sé si sólo yo veo el mensaje subliminal.
Estamos en el año 105
El año 1912 es el "Juche 1" que se corresponde con el año en el cual nació Kim Il-sung. Es algo parecido al «después de Cristo» pero no existe el «antes del Juche», para hablar de antes, se usan las fechas normales del calendario internacional. El calendario se comenzó a implementar el 9 de septiembre de 1997, el día nacional de Corea del Norte, y desde entonces cualquier fecha dentro del país se dará en años Juche solamente. Estoy hablando de periódicos, agencias de noticias, emisoras de radio, transporte público, certificados de nacimiento, los libros de historia, etc., expresándose únicamente en este tipo de calendario.
El empleo y la miseria
No hay unas listas oficiales de desempleo como tal, pero es casi inexistente. Teniendo en cuenta de que se calcula que la población del norte es la mitad que la del sur, se podría decir que hay poca gente. Además, la maquinaria es escasa y la necesidad de fuerza humana, desemboca en algo que hacer para todo el mundo. Cuando digo algo que hacer para todo el mundo me refiero a que el oficio de «cortacesped humano», existe. Nombro este en concreto porque a su vez, debido a la falta de recursos, se utilizan las heces humanas como fertilizante para esa misma hierba, y resulta asquerosamente irónica la cadena. En contraposición, uno de los mejores empleos que se pueden tener es el de chófer, no sólo por lo caro y dificil del permiso de conducir, sino por lo difícil de conseguir un coche.
En cuanto a pobreza, de noche puede tenerse, en todas las casas, un único punto de luz y los cortes son frecuentes. Eso explica la famosa diferencia en el mapa de contaminación lumínica. En invierno esto ocurren aún más a menudo y, como imaginarán, Corea del Norte tiene un invierno muy duro (hasta -20 grados) así que los jóvenes, para poder ver, estudiar y evitar el frío, bajan a trabajar al metro. Según me han contado, las estaciones están llenas de estudiantes en esa época.
No he logrado comprobar verdadera miseria (hay mucha miseria, pero menos que por ejemplo en India quiero decir), pero sí hay niños abandonados, edificios a medio hacer y muchos suicidios. Por vivir casi en su totalidad del autoabastecimiento, lo que es comer, todo el mundo come, pero los servicios básicos de sanidad, educación, transporte, etc., no están a manos de todo el mundo.
La televisión
La televisión norcoreana tiene sólo tres canales, dos de los cuales sólo están disponibles los fines de semana y el otro se transmite sólo por las tardes. Debido a esto, los cines son bastante populares, de las pocas actividades lúdicas junto con los parques de atracciones, el circo, la bolera y la piscina, que se dan en el país. Por supuesto las películas o son de producción nacional o están fuertemente censuradas. Los doramas de Corea del Sur y la música estadounidense, están entre los artículos de contrabando más populares, pero no son nada fáciles de conseguir.
Nada entra ni sale sin permiso
Unas 1500 millas de costa norcoreana están rodeadas con cercos eléctricos para evitar que la gente trate de huir del país por mar y en las carreteras cercanas a la frontera es común ver unos montículos de bloques gigantes llenos de metralla que sirven para evitar el avance de los tanques en caso de invasión terrestre. En cuanto a los ataques aéreos, para eso está el metro de Pyongyang, que es el sistema de transporte subterráneo más profundo del mundo y es tan profundo intencionadamente para ser usado como refugio antiaéreo en caso de necesitarse. Para poder escapar, el otro punto "viable" que queda es a través de la frontera con Rusia o China, siempre y cuando te atrevas a atravesar a pié zonas con minas cargadas.
La lógica es una cuestión de perspectiva
Técnicamente hablando, hay sanidad pública pero también un médico por cada 700 personas así que los hospitales están vacíos. Debido a esto, el índice de esperanza de vida es de solo 67 años y la mortalidad infantil supera el 5%. El problema subyace en que si bien la nación asegura tener un índice de alfabetización del 99%, muy pocos llegan a la enseñanza superior, con leer y escribir ya vale. También están prohibidos los pantalones vaqueros, pero la mariguana no. Los profesores han de saber tocar el acordeón pero no saber inglés o los años en el calendario gregoriano. Presumen de tener carreteras despejadas, pero esto es gracias a su paupérrima flota de automóviles y sus carreteras absurdamente anchas (seis carriles en algunos casos). En fin, están llenos de píldoras de lógica.
Humildad ante todo
Kim Jong-il dijo cosas algo infladas sobre sí mismo en su biografía. Por ejemplo, aseguró poseer y haber visto 20.000 cintas de vídeo. Eso son, si simplificamos a 90 minutos de media cada película, alrededor de 31 años viendo películas. A pesar de que a mi me parece una exageración (al menos la parte de haberlas visto) aseguraba que sus favoritas fueron Rambo, Godzilla y Viernes 13. Además, de acuerdo también con su biografía, tomó por primera vez un palo de golf en 1994, hizo 11 hoyos en uno y satisfecho con su actuación, declaró inmediatamente su retirada del deporte. O que, en la universidad, escribió 1.500 libros en tres años, entre otras declaraciones poco realistas.